jueves, 2 de agosto de 2012


Queridos e inexistentes lectores:

Les informo que estoy trabajando (todavía) con un texto sobre el experimento de doble rendija de Young y su impacto en diversas áreas, ténganme paciencia. Así mismo estoy en espera de realizar una entrevista con un investigador reconocido en el área de nanociencias, pero me gustaría que fuese presencial, de modo que por el momento esa idea está congelada.

Quiero informarles que entré a estudiar medicina, pero uno de mis profesores me está queriendo redirigir a ciencias, no sé si dejarme o  no seducir por el placer inmediato de la física-química o si valdrá la pena posponer eso unos años más... mi vida es un caos, yo soy un caos.
Gracias por no leer.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Educación científica en México y el impacto social de los talleres de ciencia


La ciencia es el gran antídoto contra el veneno del entusiasmo y la superstición.
-Adam Smith

Nuestra sociedad se encuentra enajenada en un círculo vicioso, el consumismo forma parte de nuestra vida diaria y vemos como los más altos exponentes tecnológicos a otras naciones (llámese Estados Unidos, Japón, Alemania y una larga lista de etcéteras), pero ¿qué los diferencia de nosotros? Su cultura.
No lo es en el caso específico de EEUU una simple frontera, sino lo que hay detrás de las implicaciones políticas de ello. Apoyo, necesidad, son estas clave para el avance de una de las potencias capitalistas de mayor auge en la actualidad, su economía se basa en la industria, y para la existencia de esta se requiere tecnología, pero no, no me malentiendan la tecnología es sólo un producto ¿qué lo antecede? El conocimiento, siendo este último propiciado por la astucia inventiva y suspicacia imaginativa de aquellos que con lo que saben –sea mucho o poco- se atreven a crear, vaya, se atreven a pensar de un modo que otros no han sido capaces de hacerlo, pero no se detienen ahí, sino que son capaces de llevar aquello que creen a la práctica mediante una experimentación e investigación intensiva.
En nuestro país carecemos de muchas cosas para poder llegar a alcanzar lo que en otros se da por sentado, empezando por una educación que no logra satisfacer ni en lo mínimo los requerimientos intelectuales de jóvenes que, interesados en la ciencia ven en ella una forma de progresar, y, en lugar de impulsar este tipo de actitudes y aptitudes, toma una connotación negativa en la sociedad en que vivimos. No es que sea intención mía el martirizar a este tipo de jóvenes, sino que es algo que sucede a menudo, las burlas se vuelven algo común hasta que no se hace algo grande. La mediocridad parece, en muchos casos, una regla de normalidad (y no, no me refiero a la medida de concentración).  El apoyo resulta insuficiente, incluso conseguir una beca, aun siendo estudiantes de alto rendimiento es una tarea difícil, pero más aún, en el campo laboral ¿a cuántos no se nos ha dicho “¿y de qué vivirás?”? Cuando se comienza a hablar de carreras relacionadas intrínsecamente con el rubro científico. La mayoría de las personas –discúlpenme por la generalización- es ignorante respecto a lo que sucede en México en lo referente a ésta área, como si fuera inexistente es tratada y muchos jóvenes no piensan en ella como algo positivo, dándole la connotación de aburrida, difícil y poco práctica.
 No podemos culpar a la juventud enteramente por esto, en la mayoría de las escuelas se imparte una educación pre-digerida, no se explican los por qués de un sinnúmero de cosas, simplemente es un “haces esto, después esto y te sale el resultado”, llevando a nuestra mente temas que terminamos aprendiendo de manera mecánica e intrascendente, siendo aplicada únicamente en cosas que difícilmente veremos en nuestra vida cotidiana, deshumanizan la ciencia. No es de sorprenderse entonces que la carrera más demandada sea derecho[i] (aparentemente nos cuesta tanto seguir las leyes que harán falta abogados a la n potencia y también necesitamos que se nos recuerde en todo momento lo que tenemos que evitar hacer) y que carreras como la licenciatura en matemáticas o la ingeniería química sean las que presenten una de las menores demandas en la Universidad Nacional Autónoma de México (eso si lo comparamos con un asombroso 40 a uno en Medicina)[ii]

Todo es cuestión de educación, de apoyo, de ser conocedores de lo que nos rodea y no satanizar la ciencia, que si bien persigue la verdad –le pese a quien le pese- no está en contra de libertad de creencias (al final de todo ¿quién los va a obligar a aceptar la realidad?) en lo que respecta a la expansión de conocimiento.
Hace unos meses salió una noticia que impactó a los que al menos nos interesamos en la ciencia y la vemos como una forma de progreso, una ideología, una forma de vida e incluso una de las artes más bellas, El Universal publicó los resultados de una encuesta[iii] donde ¡La ciencia era considerada peligrosa! ¿no sería en todo caso la ignorancia aún más peligrosa que el conocimiento? ¿no deberíamos de avergonzarnos del conformismo existente y de que más de la mitad de las personas piensen de esta manera que parece remontarnos al periodo del oscurantismo? Es difícil saber si reir o llorar por algo así (aunque en lo personal me reí bastante y después me sentí mal por ello, que lástima) Preferimos creer en cosas de las que no se tienen prueba alguna, personas pagan por ir con adivinos para conocer su suerte, famosos no saben cómo sacar el perímetro de un polígono y son situaciones que se vuelven asunto de risa, algo cómico y en nuestra sociedad algo completamente PERMISIBLE.
¿Es este tipo de cosas las que queremos para nuestro país? Vivir en un lugar donde muchos no tienen acceso a la educación y los que lo tienen vagamente lo aprovechan. Estar en un lugar donde no se recibe apoyo ni económico ni intelectual, es más, ni siquiera por la sociedad misma en lo que se refiere a ciencia o tecnología. He tenido la fortuna de conocer a personas grandiosas, de asistir a talleres de ciencia, de convivir con científicos que están enamorados de lo que hacen y puedo asegurar algo: No he visto personas más apasionadas por lo que hacen que ellos. Eso es a lo que aspiro y resulta triste que no muchos lo entiendan, que las ideas de tantos emprendedores, científicos mexicanos sea pasada por alto.
Maneras de purificar el agua mediante ósmosis utilizando la membrana dentro de la cáscara del huevo[iv], maneras de separar componentes orgánicos como diesel y petróleo del agua utilizando luz solar[v], la televisión a color, descubrimientos sobre la capa de ozono y los CFC’s ; todo por orgullosos mexicanos que en su país, no encontraron maneras de financiar sus proyectos, sus sueños que en otras naciones serían bien aprovechados. ¿Cuántas otras historias así escucharemos?
Volviendo un poco a la encuesta, uno de los comentarios más “graciosos” era el que aseguraba que los científicos sabían demasiado y cito al artículo: “debido a sus conocimientos, los investigadores científicos tienen un poder que los hace peligrosos”.
La educación científica en México es un tema que en lo personal resulta relevante ¿qué implica? Implica un cambio en la manera de pensar de la población en general, una motivación de todos los sectores poblacionales empezando desde las personas más jóvenes.
¿Realmente se deberían de enseñar ciencias en la educación básica? ¡Por supuesto! Es la única manera que tendríamos como ciudadanos de permitir la continuidad de este tipo de aprendizajes, pero quizá nos hemos equivocado en la manera en cómo lo hemos hecho, como mencioné anteriormente, llegamos al punto en que mecanizamos procedimientos aún sin comprenderlos y son impartidos en muchos casos por personas que no tienen la preparación ni los conocimientos para poder enseñar la asignatura.
Convierten a la ciencia más que en parte de las vidas de los jóvenes en “una materia más” que tienen que llevar (llámese química, física, biología o matemáticas), sin mostrar la amplia gama de actividades en las que influyen estas áreas.
Más aún, considero que la educación en ciencias es algo que debería tener sus raíces fuertemente arraigadas en nuestro propio hogar, donde se nos permitiera preguntar, explorar y aprender ya sea de mano de nuestros padres o de tíos, abuelos y la gente que nos rodea , pero si la media de las personas no tiene esta cultura ¿cómo podrían responder? ¿cómo podrían enseñar? Es obvio que no pueden mostrar lo que no conocen y en muchos casos nos limitamos a nosotros mismos con un cómodo “no sé, pregúntale a tu maestra” en lugar de ponernos a investigar y saciar esa curiosidad.
Compartiendo un poco de mi vida personal,  he de decir que tuve la fortuna de ser desde pequeña alguien con una gran ambición por el conocimiento, siempre fui muy preguntona y por lo tanto, el dolor de cabeza de mis padres, pero la diferencia fue que ellos realmente intentaron de responderme en la medida de sus capacidades y lo que no era de su conocimiento, lo buscaban. Más tarde cuando aprendí a leer fui buscando respuestas por mi cuenta. Del mismo modo tener una tía que enseñaba química en secundaria y que me pusiera a hacer experimentos caseros desde muy pequeña fueron cosas que comenzaron a marcarme.
En Baja California contamos con dos museos didácticos cuya finalidad es acercar a los niños y jóvenes a la ciencia, estos son Museo Interactivo Sol del Niño (Mexicali, BC), Museo Interactivo El Trompo (Tijuana, BC) y el Museo-Acuario Caracol (Ensenada, BC, aún en construcción) que han servido como una ayuda para poder aportar un poco de cultura a nuestro estado, no sólo permitiéndole a los más pequeños tomar parte e iniciativa en su propio proceso de descubrimiento y aprendizaje sobre aquello que los rodea sino también haciéndolos preguntarse aún más cosas, lo cual sin duda alguna resulta maravilloso.
Pero ¿y los jóvenes? Nosotros y más específicamente los estudiantes de bachillerato contamos con otro tipo de herramientas para favorecer el desarrollo transformador de la ciencia, estos son Los Talleres de Ciencia para Jóvenes y las Olimpiadas científicas. Durante las olimpiadas científicas tienes la capacidad de probarte a ti mismo, medir tus habilidades, conocimientos y tu destreza para la solución de problemas mediante el uso de la lógica, son sumamente interesantes y los hay tanto a nivel estatal, nacional como internacional, en las áreas de química, física, biología y matemáticas por mencionar algunas.
Entendiendo que la intención de estas es acercar a los jóvenes que serán el futuro de las naciones en esas áreas para lograr cambios transformadores tanto en la manera en que son percibidas como en los descubrimientos y aplicaciones innovadoras en años posteriores. No son simples competencias de memorización, sino que se bañan en matices de entusiasmo, dedicación y compañerismo que forjará lazos de participación conjunta en áreas de ciencias.
Si eso encontramos en las olimpiadas ¿Qué es un Taller de Ciencia para Jóvenes (TCJ)? Los talleres de ciencia son eventos que buscan el acercamiento de los adolescentes con las ciencias, guiados por un grupo selecto de científicos que en general dan breves introducciones a temas que dependen del taller.

En México existen actualmente seis talleres:
·         Taller de Ciencia para Jóvenes CICESE-UNAM-UABC –Ensenada, Baja California
·         Taller de Ciencia para Jóvenes de Geociencias UNAM – Querétaro
·         Taller de Ciencia para Jóvenes INAOE – Tonantzintla, Puebla.
·         Taller de Ciencia para Jóvenes CINVESTAV (Ciencia Viva)- Irapuato
·         Taller de Ciencia para Jóvenes CIMAT – Guanajuato
·         Taller de Ciencia para Jóvenes con apoyo de CIMAT- San Cristobal de las Casas, Chiapas.
Cada uno de los talleres anteriormente mencionados cuenta con un enfoque diferente, tenemos por ejemplo que en INAOE hay un mayor interés por el estudio de temas relativos al área de especialización del centro de investigación que en su caso es astrofísica, óptica y electrónica, en CIMAT se busca un mayor enfoque al área matemática, en CINVESTAV a las áreas químico-biológicas, en UNAM Querétaro es mayormente dirigido a geociencias, todo para alentar el interés científico y procurar una mayor motivación hacia el estudio y desarrollo en este tipo de sectores que desempeñan y desempeñarán sin duda un papel importante en la vida de los ciudadanos de este país. Es importante rescatar que los talleres de Ciencia ofrecen una temática distinta y mucho más avanzada de lo que se ve en educación preparatoria, de modo que es necesario que los participantes tengan un interés científico anterior al taller para que puedan aprovecharlo aún más.
Los TCJ fueron iniciados en México por Gil Bor[vi], investigador de origen israelí que tuvo de joven una oportunidad similar de participar en un taller de ciencia en su país natal, evento que lo impulsó a encaminar su vida a la investigación en el área de matemáticas y al sentirse tan en deuda con  esa actividad, decidió crear en México, país donde ha realizado gran parte de su vida profesional, oportunidades como la que él tuvo de joven, fundando así mediante un proceso de organización el primer taller de ciencia para jóvenes en México: TCJ CIMAT. Sin embargo no se detuvo ahí, sino que comenzó una labor de convencimiento entre sus colegas investigadores, lo cual culminó en la realización de otros talleres.
Como participante de talleres anteriores (XTCJ CICESE-UNAM-UABC y XTCJ INAOE) puedo decir que son eventos transformadores y decisivos en la vida de quienes pueden asistir, gracias a estas actividades en conjunto con las olimpiadas científicas (pese a que sólo haya podido asistir a nivel estatal) han sido decisivos para mi desarrollo personal, he decidido por tanto que quiero dedicar mi vida a un aprendizaje continuo de lo que me rodea, y más aún quiero tener algún día la oportunidad de retribuir en algo a esta comunidad divulgativa que me ha brindado tanto. Nunca se deja de ser olímpico, y nunca se deja de tener ese sentido de pertenencia a los TCJ.
México tiene muchas carencias, es cierto, somos deficientes tanto a nivel educativo como en lo que se refiere a la cultura científica, es por tanto, nuestro deber ciudadano el brindarle a los jóvenes, niños e incluso adultos, las herramientas necesarias para poder aportar ideas inteligentes y firmemente sustentadas en el conocimiento. La educación científica no tiene por qué ser únicamente destinada a un grupo de élite, sino a la sociedad en general, lo que nos permitirá trabajar en conjunto para la realización de metas en distintas áreas. Vivir sin prejuicios ni ataduras, con el apoyo de los otros, porque… Si el conocimiento es poder, entonces como país. ¿Qué tan débiles somos?

Fuentes consultadas


[i]http://noticias.universia.net.mx/vida-universitaria/noticia/2010/04/19/221599/84-carreras-ofrece-unam-15-concentran-demanda-estudiantil.html
[ii] https://www.escolar.unam.mx/folletodegose.pdf
[iii] http://www.eluniversal.com.mx/notas/735065.html
[iv] www.ccytem.morelos.gob.mx/jccytem/index.php?Itemid=90&id=146&option=com_content&task=view
[v]  G. Corro, M. Manríquez, G. Hernández-Cortez. Internet Electron. J. Nanoc. Moletrón. 2008, Vol. 6, N° 1, pp 1165-1178
[vi] http://www.acmor.org.mx/descargas/11_jul_18_ensenada.pdf






























De los gatos a las redes: internet cuántico

De los gatos a las Redes: Internet cuántico
La simple idea de un computador con características cuánticas parece asombrosa, dado que ofrecen una rapidez y capacidad de almacenaje que difícilmente se podría obtener de otra forma.
Todo lo que nos rodea es información, tanto la que está en el interior de nuestras células, como cada conocimiento almacenado en nuestro cerebro, pero ¿En qué unidad se almacena? En nuestras computadoras, en bits, a través del famoso código binario donde cada estado es indefectiblemente uno o cero, pero en el mundo cuántico las cosas funcionan de manera distinta, ya que puede ser cualquiera de sus estados posibles, ¡y lo es, todo al mismo tiempo!, de ahí es que podemos decir que la capacidad de almacenaje se vuelve mayor, dado las innumerables opciones para hacerlo por lo que así mismo aumenta su velocidad.
Hace unos años Schrödinger creó su famosa paradoja del gato para dar una explicación sencilla a esto: no podemos saber el estado actual del sistema hasta que no haya un observador que lo asevere. Algo así ocurre aquí, donde la unidad de almacenaje de nuestro sistema, siempre nos arrojará un estado determinado probabilísticamente pero que tendrá a su vez características de interferencia y entanglement.
Los procesadores nos permiten unir información compleja acerca del ambiente y lo utilizan para poder realizar acciones diversas a través de una serie algorítmica. La forma en que la información es enviada y captada en los sistemas cuánticos son lo que los hace interesantes, ya que su manejo para poder obedecer a propiedades cuánticas debe de ser a escala subatómica, donde el envío de información sería posible a través de fotones usando como canal fibra óptica, el almacenamiento en átomos de Cesio y la reproducción de información a través de la coordinación de partículas subatómicas por medio del entrelazamiento (entanglement) que permitiría la actualización de información a velocidades muy cercanas a la de la luz.
La relevancia intrínseca de este tipo de información permitirá la adaptación de nuevas tecnologías que suplantarán y mejorarán las ya existentes puesto que ofrecen una velocidad y capacidad de almacenaje que superan los límites de lo anteriormente imaginado, permitiendo de este modo la compilación y análisis de información que actualmente resulta de difícil manejo. Uno de los mayores logros al momento ha sido el entendimiento de estos conceptos, pues nos permiten definir un rango de trabajo específico, donde de ser canalizados los conocimientos en ingeniería, física e informática podrían hacer que una red de este tipo fuera no sólo un sueño lejano, sino algo probabilísticamente posible. 


Internet cuántico.
La computación cuántica y la teoría de la Información cuántica son un área de investigación y de desarrollo tecnológico basado en fundamentos de ingeniería, informática y física cuántica, mencionándonos la posibilidad de lograr una velocidad de procesamiento y una capacidad de almacenaje de información mayores a las logradas en la actualidad, ya que no se restringe a (0,1) como sus únicos estados de operación, sino al sinnúmero de estados intermedios. Es importante, por ello ser capaces de analizar los componentes principales de un ordenador cuántico:
El qubit: Es la unidad mínima de información en la computación cuántica y se describe como un objeto matemático que tiene una realidad física y tangible. Permite la mezcla de todos los estados permitidos, lo que se conoce como “Principio de Superposición”, es decir que el qubit siempre proporcionará un estado probabilístico, pero adicionalmente se le incorporarán los efectos cuánticos como interferencia y entrelazamiento.
Compuertas cuánticas: Debido a que el espacio de estados de un qubit es continuo, también lo es el número de posibles transformaciones unitarias, por lo que en conjunto existen infinitas compuertas cuánticas, es decir, operan como un circuito de qubits que permiten el manejo de computación reversible. A nivel nanoscópico la reversibilidad en un sistema cuántico es gracias en parte a que las acciones están descritas en cada operador unitario, por ello su eficiencia termodinámica y mínimo consumo energético.
Memoria cuántica: En la actualidad se ha hecho posible el almacenar impulsos de luz en átomos. Ésta memoria atómica equivale a una memoria RAM promedio y fue creada con un sistema gaseoso de átomos de Cs, logrando retener información por 4 milisegundos, donde la transmisión informática sea realizada por medio de fotones a través de fibra óptica, pera lo que sería necesario el siguiente componente.
Repetidoras cuánticas: Son aquellas capaces de amplificar y replicar la señal del emisor hacia un receptor a grandes distancias, pero en el esquema de la Internet cuántica puede ser alcanzada por características de estos sistemas como el entrelazamiento, donde dos partículas subatómicas permanecen indefectiblemente interrelacionadas si son generadas en un mismo proceso, formando subsistemas inseparables, cuando una de ellas sufre un cambio de estado, la otra lo hace automáticamente.
Red de Ordenadores cuánticos: Una internet consistente en nodos conectados a través de canales de fibra óptica parece posible. Cada nodo teniendo como función almacenar qubits con información cuántica y procesándola empleando compuertas cuánticas, logrando intercambiar los nodos a través de los canales, los métodos de almacenamiento-procesamiento de información son implementados físicamente en qubits, basados en materiales semiconductores, lo que permite pensar en la creación de tecnologías híbridas.


Estamos en un momento donde entre gatos y redes nos acercamos más a un futuro que a veces parece más asombroso que la ficción.


Bibliografía:
J.Nanoc. Moletrón. 2009 Internet Electron
-H.E. Caicedo-Ortiz
The Bit and the Pendulum: From Quantum Computing to M Theory-
-Tom Siegfried

Ultimate Zero and One: Computing at the Quantum Frontier
-Colin P. Williams y Scott H. Clearwater


NOTA: NADA de lo que posteo en este blog debe de tomarse ciegamente como cierto, estoy sujeta a errores, mi intención es únicamente compartir un poco de lo que he leído.

Zona Galáctica Habitable (GHZ), un tema polémico y bastante disparatado.


En este momento, tengo la sospecha personal de que el universo no sólo es más extraño de lo que suponemos, sino más extraño incluso de lo que somos capaces de suponer
-John Burdon

El humano, ser curioso, ha volteado al cielo desde los inicios del tiempo, al menos el tiempo que él ha conocido, se ha sentido pequeño ante la inmensidad del espacio, se ha maravillado de los secretos que calla y también, se ha sentido solo. ¿Cuántos de nosotros no hemos elevado nuestra vista con incredulidad pensando “¿habrá algo más?”? Porque al final de todo ¿qué hace tan especial a la vida que haga tan difícil que ocurra en otros lugares? ¿qué diferencia a la tierra de ello?
De acuerdo a la Real Academia Española, la vida es definible como la fuerza o actividad interna sustancial mediante la que obran los seres orgánicos, ahora bien, debemos ser conscientes del grado de complejidad requerido para que esto suceda, se necesitan átomos, que formen moléculas, que finalmente compongan una célula; un aparentemente simple organismo unicelular necesitó de una organización interna asombrosa, y lo es porque parece casi una excepción a la regla, o en este caso a la segunda ley de la termodinámica: La entropía o “Ley del caos”, que nos dice que todo en el universo tiende al desorden… mi cuarto es claro ejemplo de ello.
Habiendo entendido lo anterior, quiero enfocarme en los requerimientos que tendría un lugar para ser habitable, lo cual, quiero aclarar, no significa lo mismo que estar habitado. Más específicamente quiero hablar de nuestra galaxia: La vía Láctea y de los sitios que, gracias a sus características podrían resultar aptos para albergar vida en ellos.
¿De qué está hecha la tierra? Mayormente está compuesta de silicatos, oxígeno, Aluminio, hierro y Magnesio entre otros. Esto nos lleva a pensar que para la existencia de un planeta similar al nuestro, debe de localizarse en un sistema planetario con un nivel de metalicidad relativamente alto, es decir, que tenga un contenido de materiales más pesados que el Helio, de modo que se vea favorecida la formación de planetas rocosos y no gaseosos como los exoplanetas llamados “Jupiters supercalientes” cuya masa es tan grande que provocan una gran atracción gravitatoria a objetos cercanos de menor tamaño.
Existen también otros factures que requieren de análisis para la comprensión de este tema, uno de los cuales es el peligro de la radiación, principalmente del tipo de rayos gamma, x y ultravioleta, que podrían afectar el desarrollo de vida, motivo por el cual debemos cuidar la cercanía a estrellas viejas propensas a colapsar en una supernova que genere además de una expulsión de materia, la emisión de este tipo de radiación durante el proceso, es decir, la zona idónea para un planeta similar a la tierra es aquel donde hay más estrellas jóvenes, principalmente en la llamada “Secuencia principal” o niñez de las mismas, etapa donde actualmente se encuentra nuestro sol.
Supongamos que creamos nuestro propio planeta, son libres de nombrarlo como quieran, el mío se llamará Veniversum. Ya lo hemos concebido como un planeta sólido y lejano a potenciales supernovas, ahora, entendiendo que un sistema planetario se forma entorno a una estrella, debemos tener en mente su localización, pues, dependiendo del tamaño de la estrella será determinada la zona  cuya temperatura sea considerada como idónea, es decir, que no caiga en excesos, ni en un lugar tan caliente como Mercurio en nuestro sistema solar, ni en uno tan frío como Neptuno, sino en un lugar con mesura, la conocida coloquialmente como zona “Ricitos de Oro”
Asumimos gracias a la relación de presencia de Hierro con otros elementos la posible formación de sistemas planetarios y es curioso notar que esta relación esté más asociada al centro de la galaxia donde la formación de estrellas es mayor y también lo es la relación de aumento de metalicidad, motivo por el que nuestra “Zona Galáctica habitable” además de lo anterior difícilmente se encontrará a las afueras de la galaxia.
Al discutir  la  llamada “evolución química” resulta conveniente dividir a la Vía Láctea en cuatro componentes principales: Disco delgado, disco grueso, bulbo y halo. El disco delgado es, para este tópico el más importante, ya que dentro de él hay una formación importante de estrellas y a diferencia del disco grueso, tiene un alto nivel de metalicidad. Pero debemos tener en cuenta que estar demasiado cerca al centro trae con ello una densidad estelar que resultaría perjudicial, esto es dentro de un radio de aproximadamente 2.5 Kpc al centro de la galaxia.
Es un requisito indispensable para la formación de planetas terrestres, la abundancia de radioisótopos. El calor resultante del decaimiento de estos isótopos radioactivos se piensa como la fuente primaria de calor interno en los planetas. Los radioisótopos más importantes para  ello son Potasio 40, Torio 232, y Uranio 235.
 Aplicándolo a nuestro planeta. Veniversum tiene gran fuerza interna, como consecuencia de los elementos en decaimiento radioactivo en su interior, que liberan paulatinamente una gran cantidad de energía, la cual no puede ser contenida y se libera en forma de calor y radiación , paulatinamente esta se abrirá paso entre las distintas capas conformantes de nuestro planeta, formando así distintas placas craqueladas, que hagan posible un movimiento telúrico, a través del cual, energía y materia del interior de nuestro planeta, saldrá al exterior.
Recapitulemos un poco: Un planeta con cualidades para ser habitado, no necesariamente lo estará, del mismo modo que un sillón cómodo no siempre tendrá una persona sentada en él, es importante que exista metalicidad para la formación de un planeta no gaseoso,  y a su vez tiene que estar lejos de posibles supernovas, se debe de encontrar en una zona de temperatura agradable y contar con elementos radioactivos en su interior que lo ayuden a generar una tectónica de placas, la producción de una atmósfera  propiciará reacciones que podrían o no generar vida.
Pese a las desventajas y limitaciones que trae el poner parámetros tan similares a los encontrados en la tierra es un tema que desata la polémica y la curiosidad de las personas, además de que toda suposición probabilística al respecto se basa en datos más bien arbitrarios, pero la pregunta es ¿Hay en nuestra galaxia algo así?, la respuesta es sí, y se encuentra en un radio de ocho Kiloparsecs o lo que es lo mismo: 260928 años luz  a partir del centro de la vía Láctea ¿Entienden las implicaciones dimensionales de eso? Nos encontramos en un momento donde el entendimiento humano ha alcanzado conocimientos que pese a ser insuficientes, no dejan de asombrarnos de un universo al que no entendemos.
Seamos pues curiosos de ello, porque si observamos un poco, nos daremos cuenta de que nuestra realidad supera con creces la propia imaginación.

Bibliografía consultada:
  The Galactic Habitable Zone: Galactic Chemical Evolution.
-Guillermo Gonzales  y Donald Brownlee
  The Galactic Habitable Zone and the Age Distribution of Complex Life in the Milky Way
-Charles H. Lineweaver, Yeshe Fenner, Brad K. Gibson
  A Model of Habitability Within the Milky Way Galaxy
- M. G. Gowanlock, D.R. Patton and S.M. McConell
  On the “Galactic Habitable Zone”
-Nikos Prantzos
  Presentaciones de Astrofísica, Taller de Ciencia para Jóvenes 2011 INAOE, Puebla
-Ana Torres
  Astrobiología: Del big bang a las civilizaciones
-Guillermo A. Lemarchand y Gonzalo Tancredi

NOTA: LA INFORMACIÓN AQUÍ PUESTA SE BASA EN EL TRABAJO DE OTRAS PERSONAS, NO SE DEBE TOMAR NADA DE ELLO CIEGAMENTE COMO CIERTO. Se recomienda leer críticamente, las personas cometemos errores, está en nosotros saber discernir.